Transformando con agile : Diseña tu propio MVP en tu empresa.


Siempre que nos planteamos una "disciplina" nueva, sea a nivel personal, departamento u organización, cuando pretendemos adoptar una metodología, proceso, etc, solemos ser en principio muy optimistas, tratamos de abarcar muchos términos, conceptos, fruto del entusiasmo que nos hemos generado nosotros mismos o que nos han contagiado otras personas, poco a poco nos desinchamos y finalmente nos frustramos y comparando nuestras espectativas con el trabajo realizado comprendemos que no hemos sido consecuentes, ni con los recursos que disponemos, ni con las energías asumidas, ni con el tiempo con el que contamos.

Podemos poner en prácticas una de las enseñanzas agiles mas oportunas : MVP - Mínimo producto viable.

Si creamos un mínimo producto viable para nosotros mismos , nuestro departamento o nuestra organización generaremos unas espectativas asumibles, mitigaremos riesgos y potenciaremos el conocimiento y el valor de realizar posteriormente nuevos incrementos que aporten valor al MVP finalizado.

El primer MVP sobre el que se nos puede ocurrir trabajar es sobre el manifiesto agil, pero es complicado:

- Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas: ¿Cómo sabemos medir dicho valor?

- Respuesta ante el cambio, sobre el seguimiento de un plan: ¿Cómo lo podemos medir?

- Software funcionando sobre documentación exhaustiva: ¿Como lo consideramos un éxito?

- Colaboración con el cliente sobre negocación contractual: ¿Qué porcentaje de colaboración es suficiente?

Agile no prescribe ninguna práctica sobre los valores del manifiesto agil.

El segundo MVP podría ser sobre prácticas ágiles existentes: Scrum, XP, Kanban, Híbridos (Scrumban).. pero los propios creadores tienen interpretaciones ligeramente diferentes sobre agile, y hay prácticas que no se superponen, ni Scrun ni Kanban prescriben prácticas de XP. ¿Implantamos de inicio todo Scrum, o poco a poco sus actividades artefactos? ¿Cual es el grado de compromiso que podemos conseguir?

La conclusión a la que llegamos, es que no hay recetas mágicas, ni un MVP standard que nos permita comenzar como otros lo han hecho antes que nosotros.

Cada organización, equipo, departamento, deberá de :

1.- Evaluarse en primer momento, ver que grado de compromiso puede adquirir, que dedicación y motivación existe.

2.- Ver que skills existentes, que lagunas de conocimiento existen y hacia donde conviene orientar ese MVP inicial.

- Manifieso ágil.

- Valores del manifiesto.

- Prácticas ágiles.

- Calidad y técnicas ágiles.

3.- Una vez identificado el camino que queremos recorrer (visión), debermos diseñar su tamaño  (MVP) y comenzar a caminar y mejorar dicho camino.