Somos habilitadores de la emergencia en las organizaciones



Aunque el fenómeno de la emergencia en las organizaciones no puede ser ni precedido ni controlado, sí puede ser facilitado dentro de ciertas condiciones, entre las que se incluyen las siguientes:


Conectividad: Es vital para la generación del cambio, y sus grados se pueden observar, en el funcionamiento de diferentes tipos de redes que forman la estructura de las organizaciones. Muy poca o demasiada conectividad pueden impedir la emergencia. Normalmente las organizaciones suelen tener poca conectividad, por lo que habrá que estimular la conectividad para favorecer la aparición del cambio.


Diversidad: El aumento de la misma en las dimensiones culturales, intelectuales y emocionales de las organizaciones, aunque puede originar anarquía y conflicto aumentará el espacio de posibilidades de la emergencia.


Información: Aunque exista conexión entre los elementos del sistema, es necesario que la información pueda operar lejos del equilibrio hacia un nuevo orden. Si la información es demasiada puede inhibir el cambio.


Ansiedad: Los excesos en una dirección u otra inhiben la emergencia. Muy poca ansiedad no brinda incentivos ni desafíos para la innovación. Por el contrario demasiada ansiedad generará defensas que casi siempre funcionan en contra del cambio.


Poder: Los que tienen el poder y creen que nuevas formas de organizarse amenazarán sus posiciones, actuarán siempre suprimiendo la emergencia. El cambio buscado siempre tendrá que tener el apoyo de la dirección. La carencia de un buen liderazgo y de claras relaciones de poder actuarán negativamente sobre la emergencia.


Identidad: Es algo en que los miembros de las organizaciones habrán invertido mucho tiempo y energía emocional; sí experimentan el cambio como algo que destruya su actual identidad el cambio no será facilitado. La identidad organizacional aparece generalmente en forma de símbolos y rituales que deben de tomarse en cuenta siempre a la hora de implantar cualquier cambio. 


Límites: Son necesarios para facilitar la emergencia y entre ellos están las fechas límites, metas e intenciones, longitudes, tamaños, etc. La claridad de fronteras facilita el proceso de creatividad, por el contrario no tener fronteras genera más caos en esta situación.


Intencionalidad: Intenciones positivas pueden conducir a resultados positivos. Aunque la emergencia no pueda especificarse ni predecirse. Sí se puede influenciar por el contrario. La intención es una propiedad emergente de las interacciones entre humanos en el sistema. La intencionalidad no es suficiente con declararla mediante una visión; para que sea efectiva esa visión ha de comunicarse mediante historias y narraciones que lleguen al corazón y a la cabeza con hechos concretos en la plantilla de dichas organizaciones.


Emoción positiva: Se ha demostrado que un elevado positivo favorece la conectividad, creatividad y contribución en los equipos de alto rendimiento. Se conoce como espacio emocional a la razón de comentarios positivos sobre comentarios negativos. Las posibilidades de emergencia en las organizaciones son mayores cuando existe espacio positivo. La emergencia no se puede acelerar, necesita esperar expectante el momento esperado. Es una condición más difícil de lograr en las organizaciones que promueven más el activismo permanente y no la espera paciente.